69m2 dimámicos gracias a una apuesta por el bicolor. El salón se decoró con una elegante apuesta de tonos grises y blancos que no resulta fría gracias a la madera (ver también vivienda Red).
Este baño, proyecto de los interioristas Clara Masllorens y Guillermo Escobedo, se caracteriza por la distribución inteligente de los elementos para aunar forma y función a través del uso racional de la superficie disponible y la combinación de acabados de máxima actualidad.
La forma tubular de la planta (5,9×1,5 m) ha favorecido la ubicación de dos habitáculos independientes en ambos extremos del baño, destinados a la zona de la ducha y otra más íntima; mientras que la parte central se reserve a la instalación de un tocador abierto que discurre a lo largo de la estancia.
La encimera sobre la que se apoya el lavabo es de madera de roble y se complementa con un estante inferior a juego, equipada con cestas de mimbre, que mantendrá en perfecto orden las toallas de repuesto y los productos de uso diario. Sobre la pared aparece un espejo de grandes dimensiones sin marco, que ensancha visualmente esta parte de la dependencia. La grifería mural en bacteria de tres piezas corresponde al modelo “Atrio Lota” de la casa Grohe.
DIVISIÓN DE ESPACIOS
Cabe destacar que la ingeniosa disposición saca el máximo partido a esta planta tipo pasillo- cuatro veces más larga que ancha- al recortar los extremos y respetar un amplio pasillo de paso en la parte central que favorece la circulación en el interior del baño. Hay tres ambientes separados por dos mamparas de cristal diáfano que independizan físicamente los habitáculos y un cambio en el color y el tipo de acabados que señalizan el límite óptico de cada uno de ellos.
En este sentido, los tres recintos se revisten y pavimentan de gresite rojo para mejorar la resistencia a los derramamientos de agua y al desgaste, un aspecto especialmente importante en el área de la ducha.
La parte central está pintada de blanco con un acabado acrílico y el suelo está pavimentado con parquet tableado de madera natural, que provoca un atractivo contraste con otros materiales duros como la ceramic, los cromados de la grifería o la porcelana sanitaria.
Para aumentar el confort de los usuarios el área de la ducha incorpora una columna de hidromasaje con rociador que dispone de posición efecto lluvia. Por último, se utiliza la hornacina del muro como estante de almacenamiento que nos permitirá tener siempre a mano los utensilios y productos necesarios durante la higiene personal.